CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Emiliano Zapata prócer revolucionario mexicano, genuino; único, libertador. Nació en el Estado de Morelos, San Miguel Anenecuilco, al sur de México, “el caudillo del sur”, General del Ejercito libertador del sur y un hombre de convicciones.
“LA TIERRA ES DE QUIEN LA TRABAJA”, y no era ninguna mentira, el provenía de la clase social que había sido desposeída, ultrajada, maltratada, en aquellos años y en aquellos lugares, abiertos y montañosos, era difícil, por no mencionar imposible, ocultar tales desmanes y atrocidades. EMILIANO ZAPATA, murió asesinado en una emboscada el 10 de abril de 1919, en la hacienda de CHINAMECA, en el Estado de Morelos. El porqué de su muerte, es un misterio, solo su rabia; nobleza y entrega a su forma de pensar lo saben, donde no calculo el odio de sus enemigos y no alcanzo a escuchar un solo disparo, nada más su caballo relincho, lo demás es cosa de DIOS oh el diablo, que ni permiso pidió para su diablura, mientras la elite “conservadora” festejaba la muerte de un “enemigo” de la nación.
Gral. Emiliano Zapata
EMILIANO ZAPATA, se quedó para la historia, sus asesinos hasta sus propios bichos y gusanos los repudian. El zapatismo se extinguió, solo queda la retórica para los onomásticos y conmemoraciones, con la esperanza de alguien quien tome su bandera, ya que en el reencuentro del México moderno y la avalancha de globalización y la profundización de las desigualdades dan como un hecho la INJUSTICIA SOCIAL, donde hace veinte años.-primero de Enero de 1994.-brota el movimiento zapatista y su ejército de liberación nacional, el Sub comandante Marcos, lo comandaba y lanzaba sus proclama “Desconocimiento del Gobierno Federal y justicia social”.
Hubo enfrentamiento y bajas de ambas partes, nada que pusiera a la nación en estado crítico y desestabilizante, aun así el movimiento gesto una conciencia social que se niega a desaparecer; extinguirse, morir, donde el subcomandante Marcos, mantiene su liderazgo y su perseverancia en su causa, y el indigenismo reclama respeto y lo que es suyo. El movimiento zapatista.-el que recoge aquel viejo legado.- está vivo, vigente y en sus trincheras, replegado, al tanto de la realidad del acontecer mexicano, con su propia interpretación; la cual se puede coincidir o no con su interpretar, pero el solo hecho del tiempo en lucha.-veinte años.-merece respeto, porqué en esos veinte años trascurridos las injusticias persisten, y son más acentuadas, con un agravante extra; el México de 1994 valoraba a la vida, el actual, el calderonismo se encargó de desvalorarla y crear la cultura de la muerte, y por otra parte las avanzadas “progresista” institucionalizaron el homicidiol, con ello la corrupción, prácticamente se trasformó en carrera de estudios superiores; en desvíos de altos vuelos, y los doctores de lo corrupto abundaron, por ello el país respira aires más pesados que los de 1994 y esos es mucho que mencionar, respetando al subcomandante Pedro y a todos los que han partido en la partida prematura a los anhelos de sus vidas, en donde NO IMPORTAN LOS CAMINANTES, SINO EL CAMINO A ANDAR; pensamiento del subcomandante Marcos y cruel realidad de las metas trazadas, en un vida entre tiendas de campaña y la duda del amanecer del mañana. CONTINUARA
