CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Para su familia; no hay consuelo, la resignación llega por días y luego se aleja, para tardarse en regresar.
Ella misma; la resignación, se refugia en los rincones, para que nadie la vea llorar, ya que con las lágrimas de la madre y el padre, bien puede formarse un venero en el desierto, manantial que la resignación no tiene acceso.
Ocho de Enero del 2011, les avisó a su papa y mama, que salía con sus amigos a la montaña; la Huasteca, al oriente de la sultana del norte, MONTERREY.
Se fue a escalar algo de rutina, alegre y lleno de vida partió. Aquello para sus habilidades era sencillo, ya que tenía más de diez años escalando. El subir y bajar riscos, era una panacea, además de que la PRUDENCIA E INTELIGENCIA, eran atributos que Dios, la había regalado.
Tomo su equipo; su arnés y todo lo demás. La utilería era de primera, de todo un profesional, seguro al cien por ciento.
Lo demás es cosa del diablo y sus secuaces. La bala disparada por un franco tirador le atravesó el cráneo, a la altura del ojo izquierdo.
“ACCIDENTE”; “ACCIDENTE”, “ACCIDENTE”, LA EVIDENCIA INDICA QUE FUE UN ERROR DE LOS ESCALADORES, gritaba la prensa «libre» de nuestra querida tierra; Nuevo León, que no tiene nada que ver con los asesinos y encubridores.
Malditos, sus crímenes no quedaran impunes, de eso se puede estar seguro. La justicia; no la de ellos, esa que barren y trapean cada que quieren. No, esa no, a la que se apela, es la justicia de Cristo; Ala y de Buda, la justa justicia de DIOS, ese justiciable es la que ya los tiene CONDENADOS. Sí condenados por ASESINOS, ya que el matar a un inocente de esa manera, ES LA PARTE MÁS CORRUPTA DE UN CORRUPTO. EL GENOCIDA YA ESTÁ CONDENADO.