CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. En las conversaciones que el PRESIDENTE DE MÉXICO, ENRIQUE PEÑA NIETO, sostuvo con su santidad EL PAPA FRANCISCO Y EL REY DE ESPAÑA, JUAN CARLOS DE BORBÓN, dejó en alto el nombre de nuestra nación; MÉXICO
El PAPA FRANCISCO, acepta la invitación para venir a México; en fecha aún no determinada, que mejor distinción, con la celeridad dada, al dar a conocer a diversos medios de comunicación que visitará territorio de emigrantes, dónde todo hace indicar que pueden ser Cd. Juárez, Chihuahua y Matamoros, Tamaulipas.
Cualquier lugar que visite, honra a todos los demás, a México, entero. Nustra mexicanidad se regocijara con la llegada a suelo mexicano del PAPA FRANCISCO. Con ello el Presidente mexicano; en reflejo a sus instancias, deja ver que la actual diplomacia, la instrumentada por el ENRIQUE PEÑA NIETO, avanza; se consolida, y abre constantes surcos del hablar en entendimiento el lenguaje de la concordia y la superación del amor, ante la intolerancia y el odio… si odio, como el creado por dos personas que los introdujeron, en forma subrepticias, a un evento oficial, en España, a decir mentiras y sandeces, y publicitada en forma distorsionante; o al menos exagerada, en algunos renglones de la prensa. El Rey Juan Carlos de Borbón, y su bienvenida, apaciguan, la superficialidad, los malos vientos.