CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Unos malhechores, no se sabe si son hombres o mujeres, mexicanos o extranjeros, por odio o fanatismo, por ignorancia o soberbia, por incidente ocasional o perpetrados, en complicidad con torrentes gestados a largo plazo, maltratan imágenes relucientes de Jesucristo y la Virgen María, tratando de afectar el corazón de quienes los amamos, que por cierto somos millones; millones en el mundo.
¿Qué quieren, a donde quieren llegar? ¿Qué pretenden y a donde quieren llevar su obscuridad? ¿Qué móviles les impulsan a mancillar unas imágenes, que para ellos, no representa lo mismo para quienes amamos, no el pedazo de madera, ni el metal de una corona, sino a aquella existencia existencial de una vida eterna, como es el existir del Hijo de Dios, el Cristo; el santísimo, la Virgen, la Madre, la abogada de quien tiene fe en ella, su Dios, y su niño de cabecera, a quienes nunca; pero nunca, de los nunca, podrás atentar contra ellos, por ello, Jesucristo, ríe y canta en Hermosillo; Sonora y en Villahermosa, Tabasco, mientras quienes destruyen imágenes y envueltos en su odio queman seres vivos, cuando en sus rencores llevaran el contrapeso de los mismos.