CONVERSANDO EN DEBATE

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

Lic. Ricardo García Treviño

Hola, te saludo con el gusto de siempre. Aunque parezca increíble aceptarlo, pero existe una corriente periodística, que culpa a las autoridades municipales y estatales del linchamiento en AJALPAN, PUEBLA.

¡INSÓLITO! Pero así es, cuando una turba de ochocientos a mil personas, ante la “sospecha” de supuestos secuestradores, lincharlos, quemarlos, matarlos fue la respuesta.

Dos jóvenes, aparentemente universitarios, llegaron a ese diabólico lugar, a trabajar, lejos de imaginar los que estaba por llegar.

Se presentaron ante la autoridad municipal, se identificaron.-sin duda alguna.-llenos de gozo, sonrientes, optimistas, iban a ser un trabajo de investigación de mercado.

Ignoraban por completo la parte más obscura de su destino, ser asesinado bajo una instancia de tufo maldito, por una turba lleno de odio; no de miedo. Llena de venganza; no de justicia. Llenas de muerte; no de vida.

El rumor asesino, empezó acorrer, a deslizarse por dentro de los obscuros paseadillos del pueblo diabólico, hay que matarlos… hay que quemarlos, hay que despedazarlos.

… Y cuando los jóvenes muchachos menos lo esperaban, fueron atrapados, su suerte; su mala suerte estaba echada, no hubo fuerza humana, que cambiara su sino, los responsable de cuidar el orden, tuvieron miedo; un miedo justificado, y los dejaron padecer.

El diablo esa noche, en AJALPAN, PUEBLA, visito la plaza principal, dejando pendiente algunas otras plazas, para otra ocasión.

Mientras tanto una corriente de opinión “periodística” se encargara de responsabilizar al Presidente de México, al Secretario de la Defensa y de allí para abajo, a quien sea funcionario público, incluyendo a Pancho Rivera, su calzón chamagoso y sus huaraches de llanta, de cuatro correas.

EL ODIO VENDE MÁS, QUE EL ORDEN Y LA CONCORDIA, Y EN EL CIELO LA VIRGEN DE GUADALUPE, LLORA POR SU MÉXICO Y SU CERRO DEL TEPEYAC.