LUZ Y FLAMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre, esa generación que se empezó agestar en la década de los cincuenta, teniendo como pilar de todos ellos a GASPAR MASS, «el viejo», quien en los cimientos de tal estructura socio-deportiva, llego MARTIN GARCIA, «EL CHANGO», que imprimió un caracter especial y fuerte; fuerte y de trascendencia, ya que toda esa pléyade de muchachos de aquel entonces, obviamente sin darse cuenta crearon lo que bien puede llamarse, LA GENERACION CIMIENTO DE LA GRANDEZA FELINA, BAÑADA EN RAYOS DE LUZ; luz que acrisolaba un caracter; un espíritu y una alma, ya que no había recurso materiales, y en tal época era un verdadero sacrificio jugar FUT BOL AMERICANO, en el equipo grande de la UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON, y ya adentrándonos a la época de los sesentas, la cual pertenece JAIME GALLARDO «EL RANCHERO» teniendo un destino benevolente y en época de tormenta social, surge CAYETANO GARZA, cual recogió todo lo sembrado por sus predecesores, entre ellos a JAIME DE JESUS GALLARDO GOMEZ, el “ranchero”, como se le conocía dentro de los emparrillados del Futbol americano, en la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN, todo un personaje; un linaje de aquellos que entregaron todo por el deporte que llevaron en el corazón y su alma, esa forma de ser humilde y en su humanidad está su grandeza.
El «ranchero» Gallardo, Abogado Contador publico, profesiones que poco ejerció, el nació para el Futbol americano y se está seguro que antes de cerrar sus ojos, estos voltearon a ver el emparrillado de los auténtico Tigres, el campo de entrenamiento de los Elefantes de Comercio y administración, el de las lechuzas, de la escuela de Derecho y Ciencia Sociales al lado del “barba” Polo Cantú, y de Raúl “Peludin “Garcia.
El “ranchero” Gallardo, jugó en la liga nacional del deporte de las tacleadas, dejando un sin fin de buenos momentos y jugadas estelares, ya que el Futbol americano, se mide por jugada, cada jugada habla por sí sola, y de la unión y conjunto de jugadas es como nacen los estrellatos, donde el mismo fue una estrella.
Jesús Gallardo “El ranchero”, cumplió con sus cinco años dentro de la categoría de liga mayor, le llamaron a tal figura lingüística deportiva “inelegibilidad”, merito que pocos jugadores lo tienen, por factores que juegan a favor y en contra, ha de estimarse que solo el 10% de jugadores que inician terminan a los cinco años.
Su don de gente y su valentía en cada jugada; esquinero y half derecho, donde hoy por la mañana; cerca del mediodía al pasar frente por la avenida Manuel Barragán, frente a los campos de ferrocarril, se “vivió” aquella jugada que nos tocó ver desde la cerca o barda de tubos que dividen esos campos de la calle, fue una jugada en “caballada” donde el ranchero lucio lo suyo, como era la garra; el coraje y el amor a la camiseta que portaba, en esa ocasión, la de los “pegasos” de Arquitectura, se recuerda a mucha gente; estudiantes gritando por todos lados. El “ranchero” tomó el ovoide, que su quarterback, le
lanzaba en corto y por debajo del brazo, escoltados por bloqueadores que en esa jugada hicieron bien su trabajo, no anotó, pero corrió una buena cantidad de yardas, cual fue tacleado entre golpes y gritos ; inicio de la década del sesenta del siglo pasado, donde se queda para siempre el alma y espíritu de JAIME DE JESUS GALLARDO GOMEZ, “el ranchero” universitario, al lado de CCAYETANO GARZA, el grande entre los grandes, bajo la tutela del “viejo” Gaspar Mas y del “chico” Rivera. Horacio Garcia y Fausto Ibarra, los divisan detrás de otras estrellas.
Descansen en paz todos ellos, ya que tiene un lugar apartado en el salón de la fama de todas las estrellas.
Recuérdate que la democracia es el pacifico despertar ciudadano, en voz de un pueblo pensante; inteligente y sabio
