POESÍA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
EN LOS ALBORES DE LA INCIPIENTE FLAMA, CUANDO DIOS CONCEDE LA LUZ, EL SOÑAR ES PROPIO DE LA VIDA, AÚN MÁS CUANDO AL PASAR LOS AÑOS, ESTOS DEJAN VENTURA; RISAS Y CARCAJADAS, CUAL CALLEJONEARÓN CAMINOS Y VEREDAS, DONDE LAS CORDILLERAS Y CERROS FUERON TRINCHERA EN LOS RETOS DADOS.
LOS ARRECIFES Y LAS PLAYAS, LOS MARES EN MAREJADA DADA Y LAS NOCHES EN VELA SIRVIERON PARA BUSCAR A DIOS Y ENCONTRARLO EN LA LUCHA DIARIA, SIN DEJAR HERIDA NI RENCOR GUARDADO.
ELLO FUE AYER Y SUS AYERES PASADOS, POR ELLO SE CONCEDE A QUIENES EMPUÑAN EL VERSO, LA PROSA, LA ESCRITURA Y OTROS MENESTERES DE CUESTIÓN EN RIESGO, NO DEJAR DE SOÑAR A PESAR DE LAS DÉCADAS PASADAS; NO DEJAR DE SOÑAR AUNQUE EL TIEMPO SE ACABE.
¡DÉJAME SOÑAR! PORQUE ESTA INSTANCIA SE ACABA Y NO QUIERO DEJAR DE ANHELAR, PORQUE MI DIOS LO RECLAMA… ¿QUE PUES CON LOS TALENTOS DADOS? PORQUE COBARDE NO ERES Y LOS MIEDOS NO DUERMEN CONTIGO Y AL CERRAR LOS OJOS PARA VENIR CONMIGO, TODO SE TE PERDONARÁ, MENOS DEJAR DE SOÑAR, ¡DÉJAME SOÑAR! YA QUE LOS AMORES EN FAMILIA SON PARTE DE LOS SUEÑOS…
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