LUZ Y FLAMA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre, de los últimos cien años, por citar una fecha, no se había nombrado en el país en nuestro querido México; nuestra patria un nombramiento de tanta trascendencia como el de la Secretaría de Educación Pública del gobierno de la república, como el de la maestra DELFINA GOMEZ ALVAREZ, quien hoy entra en funciones a tambor batiente; sí a tambor batiente al rescate pleno de una educación de la vieja usanza, aquella donde la niña y el niño sentía el amor de su maestro y maestra, así como el ansia de impregnar valores de vida y su base en la educación recibida pensando en una sociedad justa y equilibrada; humanista y sustentable, con pleno respeto a la madre tierra; las aguas, los bosques y el ecosistema, educación diametralmente opuesta al materialismo de una “educación” que conlleva la rivalidad entre seres humanos y el olvido de la patria, para de esa forma entregarse a intereses españolizados extranjeros, cual la lucha por el progreso humanista y científicos está en las aulas, es la primera línea de fortalecimiento de la educación de la infancia, esa infancia que requiere ver desde muy temprana edad el hálito de esperanza y fe en los retos que van a llegar; retos que con actitud de triunfadores y triunfadoras, donde la maestra y el maestro entregue su vida por el deber de educar, todo ello representa la maestra DELFINA GOMEZ ALVAREZ.
Enhorabuena la cuarta transformación, continua marcha en popa, no hay quien detenga la semilla de la conciencia está sembrada y rinde fruto en el gobierno del presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR.
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