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CONVERSANDO EN DEBATE

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

Hola, te saludo con el gusto de siempre. No hay acto más criminal, de todos los actos criminales. No hay mayor abominación, de todos los actos abominables. No hay mayor crueldad, de todas las crueldades, que un Ministro; Magistrado o Juez; así como un Procurador o fiscal del fuero federal o común, apresen, consignen y dicten sentencia condenatoria a una persona inocente, de una falsa acusación, de un delito no cometido.

Dicho acto, le pertenece la danza con el diablo, al abrazo de la vileza, es la familiaridad con los gusanos del estiércol, en resumen, es no venir del vientre de una madre, es no tener madre, son abortos de satanás. Eso significa el meter a la cárcel a un inocente, el “fabricar” un delito, el martillar la vida de un inocente, esas vilezas ameritan que se aplique la ley del diete por diente, del ojo por ojo, a quien o quienes maquinaron tal hecho delictivo.
El perdón que el Presidente de México, ENRIQUE PEÑA NIETO, le otorgo al profesor tzotzil, Alberto Patishtán, es un acto de justicia, no de misericordia, el Ejecutivo Federal, no perdona; hace justicia; solo justicia, lo que vivió el injustamente encarcelado; los trece años en cautiverio, nadie se los va a devolver, nadie le va a poder cerrar la herida, nadie lo va a poder consolar a él y su familia, la SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, no solamente debe de pedir perdón; eso debe de darse como un hecho de justicia; pedir perdón, sino que debe indemnizar el hecho criminal, y ofrecerle a la comunidad una limpia; una total limpia, una poda de “jueces” despiadados y crueles.

Verdaderos criminales, con Toga y Birrete, la hora de ser juzgados y sentenciados, debe de estar cerca de sus cabezas, en el México, post genocidio, hay un sinfín de casos del mismo corte que el de Alberto Patishtán, el contrapeso, empezó con la entrada en vigor, de una ley que de inmediato se aplicó, porque así son las buenas leyes, de aplicabilidad inmediata. En hora buena, las confrontación entre lo justo y lo injusto, traerá consigo vientos justiciero y esperanza para un pueblo, que tiene una buena cantidad de años sufriendo injusticias.

LA JUSTICIA NO TIENE IDEOLOGÍA, SOLO EXISTE, EN UN MUNDO, DONDE NO LA ADMITE Y TOLERA. En esta jugada, Al diablo lo dejaron tendido en el campo de juego; en el diamante, en el parque de la pelota caliente, esa “serie mundial” la perdió lucifer, con un picheo de 24 quilates. MÉXICO TIENE PRESIDENTE, QUE GOBIERNA EN BUSCA DE JUSTICIA SOCIAL, no en busca de favores electorales.

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