CONVERSANDO EN DEBATE

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

Hola, te saludo con el gusto de siempre. Cuando el doce de junio; de este dos mil catorce, empezó el certamen mundialista de la copa del mundo, el espectáculo en sí, lucía altamente alegre y optimista.

Se esperaba una competición que nos enseñara lo mejor de cada quien, en pro de saber que Nación, orgullosamente iba a ser la campeona del mundo futbolero, y lo que ello representa, para el Estado nacional agraciado; sus componentes y su afición, el pueblo entero de cada una de las treinta dos selecciones participantes.

Declaración de Miguel Herrera

Sin exagerar, desde el primer juego, las cosas no lucieron claras, el arbitraje, sobresalía por sus dolosas intervenciones.

Tanto fue su inoperancia que los escándalos se suscitaban uno tras otros, el encanto; la magia, la ilusión se fue opacando, y la decepción; el infortunio y la frustración empezaron a ganar terreno.

Se perdió la vergüenza, de parte de los manda más de la FIFA, y empezaron a crear siluetas malolientes, para mostrar su “honradez”, y el primero de ello, fue a México, “hay que sancionarlo por discriminatorio y demás” luego siguió el delantero uruguayo, en la mordida del mundial, y gracias a la providencia, no lo sentenciaron a cadena perpetua.

En resumen los beneficiados del proceso de selección de juegos y partidos, así como los “ganones” de los malos árbitros, están en las etapas finalistas, no sin antes ver brotar la violencia, como infortunio de la degradación mostrada.

Los muchachos futbolista quedaron expuestos a los vicios y los obscuros intereses de los organizadores. La FIFA, la mitotera de los desmanes, la tragicomedia, empezó a escribirse, el crack; porque es un verdadero crack, el brasileño Neymar, sufrió un golpe que lo deja fuera de la posibilidad de quedar al 100%, donde su equipo hizo lo suficiente, como para irritar a un equipo compuesto por monjes budistas y en su pecado, llevaron su penitencia, de las alegrías y risas de la victoria, a las lágrimas de quien fue lesionado por la brutalidad, de un certamen mundialista, que se está llevando a cabo, sin reglas; sin dignidad y sin decoro, independientemente de lo que hagan en los próximos partidos, donde las cosas no se vislumbra bien, ya que el árbitro escogido para la semifinal, Alemania-Brasil, es de lo mayormente cuestionado, en juegos claves del Futbol mexicano. Se le conoce por mañoso; no por virtuoso, dónde su sobrenombre lo resume todo…

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