EL PAPA FRANCISCO Y EL PRESIDENTE DE MÉXICO, ENRIQUE PEÑA NIETO.

CONVERSANDO EN DEBATE

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

Lic. Ricardo García Treviño

Hola, te saludo con el gusto de siempre. Querido lector, déjame hacer hincapié; subrayar, ser reiterativo, El PAPA FRANCISCO, entiende en alcance evangélico y sociológico; en matices político, la encrucijada en que está situado el Presidente de México, Enrique Peña Nieto. Corrupción y narcotráfico, los flagelos de la sociedad mexicana, que provocan y en más de las veces promueven la migración masiva hacia los Estados Unidos.
El Presidente de México, recibió de parte del PAPA FRANCISCO, apoyo y compromiso de la Iglesia, a fin de enfrentar el embrollo de la realidad mexicana.
El Presidente de México, se muestra optimista, la columna vertebral del país, está compuesta por una generación de jóvenes mexicanos, que se encuentra entre una espada y una pared, para labrar su futuro, solo la mano, el intelecto y una vocación de servicio extraordinarios de todos los mexicanos, pueden salvar la situación actual, ya que los corruptos forman una nube muy espesa; densa y extensa.
EL OPTIMISMO PRESIDENCIAL, TIENE SUSTENTO, A PESAR DE TODOS LOS PESARES, dónde el tiempo apremia y se consolida el entusiasmo del Ejecutivo Federal, por el compromiso de concientización y esperanza de la Iglesia; el Pontífice.-PAPA FRANCISCO.-y los sacerdotes católicos.
El peso de la oración, está de por medio, solo la oración; la petición y la acción, puede mover a México, desde el Presidente de México, al más humilde de los mexicanos, para poder acortar la brecha profunda entre la injusticia-justicia; la pobreza-bienestar y la de una vida digna, como contrapeso.-programado.-al asesinato, el robo y el crimen organizado.

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