CONVERSANDO EN DEBATE
POR RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Primero fue el PAPA FRANCISCO; categórico al decir que en la cultura del desecho, hay quienes pretenden que el infante forme parte de ella. En forma tajante se opone al aborto. Su pronunciamiento vuelca en enfrentamiento la conciencia de quienes no anhelan la vida, se revolotea el alma de quienes están obligados a pronunciarse contra sus detractores, ya que la corriente actual; la desbastadora modernidad, afecta lo más sagrado de una sociedad; el niño y la niña, en el vientre de la madre. Ahora el turno fue para los franceses; no solo los parisinos salieron a la calle, sino el manifiesto se pronuncia en el seno nacional
¡ALTO A QUIENES NO AMAN LA VIDA!, por ello las calles de Paris se llenaron de gente, emulando al pueblo español, ahora el pensamiento que vigoriza la razón de ser, está más cerca de ser oído y respetado, Francia el pivote de los movimiento sociales vanguardistas y retadores, pues ya es hora de enfrentar con humanismo e ideales blancos, a quienes pregonan que la vida arrancada de un vientre no tiene valor y forma parte de la cultura del desecho.
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