CONVERSANDO EN DEBATE

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

Hola, te saludo con el gusto siempre. Lo que hoy le pasa a México, es semejante a lo que le pasó a BENITO JUAREZ, al indio de Guelatao, al símbolo patrio de una raza arrinconada, al “Benemérito de las Américas”, en épocas de persecución, cuando le escribió a su amigo Matías Romero… “MALO SERÍA DEJARNOS DESARMAR POR UNA FUERZA SUPERIOR, PERO SERÍA PESIMO, DESARMAR A NUESTROS HIJOS, PRIVANDOLES DE UN BUEN DERECHO, QUE MÁS VALIENTES; MÁS PATRIOTAS Y MÁS SUFRIDOS QUE NOSOTROS, LO HARÍAN VALER Y SABRÍAN REIVINDICARLO ALGUN DÍA…”.
A Don BENITO JUAREZ, esos ventarrones de negros augurios, solo le sirvieron de escalones para perpetuase en la historia, donde la cultura popular resumió aquellas epopeya, con el refrán, “le hicieron lo que el viento a Juárez”, una manera de decir “los perros ladran, cuando la carreta deja surco”.

Lo mismo va a sucederle a ENRIQUE PEÑA NIETO, terminará por imponerse, a pesar de todas las provocaciones e hipocresías de que ha sido objeto. Catedra les dará a sus detractores, a los “encapuchados” del siglo XXI; los mismos que atacaron a DON BENITO JUAREZ, en el siglo XIX, aunque te parezca inconcebible, atacan a ENRIQUE PEÑA NIETO.
La historia no ha variado, se repite, con una gran diferencia, el rumbo en destino está trazado, a pesar de los tiempos de aparente confusión, donde los corruptos y asesinos, hablan de pulcritud y decencia. Los ladrones de honradez y rectitud, y no se diga a los traidores hablado de patriotismo. Los “Herodes”, con actitudes de “Reyes”, en los días de San Federico, verborrea en melodiosa cadencia, ocultando sus inmorales fines.

Querido lector mexicano, al igual que Tú, quiero mucho a mi patria; México, por lo mismo te invito a recorrer el discurrir del tiempo pasado, hace dos años, cuando El Presidente Peña Nieto, tomo posesión del cargo ¿omo estábamos como nación y Estado? Las ciudades se mostraban vacías; carente de impulso y asoladas por la tristeza, fue cuando el liderazgo presidencial aglutino las fuerzas políticas; empresariales y sociales y entre acuerdos y posturas, salió adelante una reforma estructural, que dio prestigio y solvencia, que mirando el lado del desarrollo, se acercó a la custodia del desprotegido; el marginado, el orillado.

Que decir de la inseguridad y sus consecuencias en los hogares mexicanos, victimas del torpe e irresponsable manejo de un alcohólico.
Todo iba viento en popa, los enemigos del bienestar, no les agrado tanto vuelo, y se produce el asesinato de AYOTZINAPA, plan maquinado en comparsa internacional, esperando con ello doblar al Presidente de México, y por más leña que le echan al fuego, la nación mexicana no se enciende, el EJECUTIVO FEDERAL, los agravios les contesta con obras e impulso colectivo.
La rumorología continúa, los “intelectuales” y jilgueros del genocidio, continúa su maquinación, ahora es la Primera Dama de la nación, a la que acometen con falsos silogismos, y levantan una cortina de negro humo, la prensa “libre” se gorgorea y las redes sociales, manipuladas por empresas difamatorias, especializadas en la calumnia cierran el círculo entre bambalinas, dejando el veneno, puesto en semilla.
Las “protestas” callejeras hacen gala de brutalidad, y los provocadores; provocan, y chismorrean… “el gobierno federal no actúa, y cuando lo hace, lo hace tarde”. “Vivos se los llevaron; vivos los queremos”. Sabiendo que ya están muertos. Los “encapuchados” gritan su palabrerío sombrío, “Que renuncie el Presidente, ya que tenemos un estado fallido”, la insensatez al extremo, el derecho a la protesta se coloca en el podio de los postores, de los cambistas, de los dueños del dinero, y por ende, poco a poco se devalúa, el PRESIDENTE DE MÉXICO, en su primer día, después de dos años de ejercer el mandato constitucional, viaja a Chiapas, a convivir con sectores poblacionales marginados, donde lo acogen con simpatías y querencia. Otra cachetada con guante blanco, a los “encapuchados”. Desde allí, da a conocer que en Enero del 2015, visitara al Presidente de los Estados Unidos de Norte América, ENRIQUE PEÑA NIETO, UN DIGNO PRESIDENTE DE MÉXICO.

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