CONVERSANDO EN DEBATE.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
Hola te saludo con el gusto de siempre. Tenía que llegar el día, el fermento de lo violento es a diario, quienes hemos vivido la transformación en evolución regresiva de los valores de convivencia en el fútbol soccer, donde la división entre la separación de Tigres y Rayados, es algo más que un toque de balón, dentro de la cancha de juego, como fenómeno sociológico se convirtió en una corriente de vida y de pensamiento. Niños; jóvenes y adultos. Mujeres y hombres, inmerso en la fenomenología futbolera. No hay distinción, ricos y pobres, “disfrutan” el deporte de la pelota que embellece la vida y forma sueños de fama y dinero. Fue así como se convirtió en industria; en negocio, en lucro, el de mayor producción dentro del género del espectáculo, llevándolo al extremo de convertirlo en bandera de las naciones. Los Estados soberanos, le rinden veneración y sumisión. EL INSTRUMENTO MAYOR DE MANIPULACIÓN DE MASAS.
Retocando el partido de Rayados y Tigres y la violencia. -dentro y fuera de la cancha. – lo más patético es el mensaje que llega a la niñez, sus ilusiones de orden y bien vivir, se ve maltratadas por un afán de manipular y hacer negocio a costa de lo que es un bello deporte, ello es el mayor daño, las niñas y los niños dentro del maremoto de lo violento, dentro de una sociedad acostumbrada a convivir con quienes cometen crímenes y asesinatos… ¿INTENCIONAL O CEGUERA? ¿BUENA O MALA INTENCIÓN?
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