CUENTO.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
OYE ABUELO, LE DICE EL NIETO A AQUEL ANCIANO, QUE SE NEGABA A ENTENDER EL PASO DE LOS DÍAS, MESES Y AÑOS Y MÁS AÚN CUANDO HABLABA CON SU NIETOS O NIETAS DE TODOS SU AMORES, QUE LE AUMENTABAN LA VIDA CADA VEZ QUE CONVIVIA CON ELLOS Y ELLAS, CUAL AQUELLA OCASIÓN DONDE TODOS ESTABAN REUNIDOS Y LE PREGUNTARON AL ABUELO QUE SI HABÍA CONOCIDO AL LLANERO SOLITARIO O QUE SI SOLO HABÍA SIDO PRODUCTO DE CUENTOS AMERICANOS, ANTE TAL PREGUNTA EL ABUELO SE QUEDÓ SORPRENDIDO; ESTUPEFACTO, DESCONCENTRADO Y HASTA LOS OJOS VERDES Y VIDRIOSOS LE AUMENTARON DE TAMAÑO, CUAL POR POCO SE LE SALEN DE LAS ÓRBITAS Y LEVANTANDO LA CARA Y FIJANDO SU VISTA EN EL HORIZONTE Y DESPUES DE UN LARGO RATO CONTESTÓ, EL LLANERO SOLITARIO… VOLVIO EL SILENCIO A REFUGIARSE EN LA SALA DEL ABUELO, A TAL GRADO QUE SUS NIETOS Y NIETAS SE ASUSTARON Y SE MIRABAN UNOS A OTRAS, REPENTINAMENTE REACCIONA EL ABUELO Y CON UNA SOLEMNIDAD QUE ASUSTARÍA A LOS DIOSES DEL OLIMPO, ALZANDO SU VOZ; EDUCADA Y FUERTE, LES DIGO, EL LLANERO SOLITARIO ES MEDIO HERMANO DE SUS TIOS Y TIAS, LOS NIETOS Y NIETAS SE MOSTRABAN INCRÉDULOS Y TAL VEZ SIN ENTENDER; NO TODOS, LOS DOS MAYORES SE INTER CRUZARON MIRADAS; PÍCARAS E INTERROGATIVAS, EL ABUELO ERA CAPAZ DE TODO; MENOS MENTIR ¿COMO QUE MEDIO HERMANO DE MIS TIAS Y TIOS? NO ENTENDEMOS, AGARRANDO AIRE EL ABUELO VACILABA, NO LO SABE SU ABUELA Y POR FAVOR, QUE LEVANTEN SU MANOS Y PROMETANME QUE NI UNA PALABRA VA A SALIR DE ESTE LUGAR; LA SALA DONDE ESTABA, QUEDÓ COMO TESTIGO DE LA CONFESIÓN DEL ABUELO… EL LLANERO SOLITARIO, ES HIJO MÍO, LO DEMÁS ES CUENTO AMERICANO, EL LLANERO SOLITARIO, NACIÓ EN HUALAHUISES NUEVO LEÓN Y DE ALLÍ NACIÓ LA LEYENDA.
ABUELO, ABUELO, ABUELO, AHORA SI TE FUISTE AL BAÑO, CREO QUE ESTAS EXAGERANDO; EXAGERANDO Y BASTANTE, SE TRATABA DEL NIETO MAYOR QUE TODO LO CREIA, LOS DEMÁS SE DAN POR UN HECHO QUE TAMPOCO LE CREÍAN, DONDE AHORA SI, LAS PALABRAS DEL ABUELO ESTABA CONTRA LA PARED, EL CUAL SIN MIEDO ALGUNO SE LES QUEDÓ MIRANDO A TODOS Y CADA UNO DE ELLOS Y DE ELLAS Y SOLEMNEMENTE LES REPLICÓ, PUES HÁGANLE COMO QUIERAN EL LLANERO SOLITARIO ES MI HIJO Y TORO, EL INDIO QUE LO ACOMPAÑABA SIEMPRE, TRABAJABA PARA MI Y LE ENCOMENDÉ QUE LO CUIDARA DONDE QUIERA QUE EL LLANERO SOLITARIO VAYA, EN CUANTO AL CABALLA BLANCO, ERA EL SIETE LEGUAS DE PANCHO VILLA, MISMO CABALLO QUE SU ABUELO SE LO PRESTO Y LO DEVOLVIO PARA DARSELO A MI HIJO, EL LLANERO SOLITARIO, CUAL CABALGA A LO ANCHO Y LARGO DEL PAIS, MONTADO EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN.
NADIE DE LOS NIETOS Y NIETAS QUE ESTABAN CON EL ABUELO, QUERÍAN CONTRADECIRLO, SOLO GUARDARON SILENCIO Y ESPERARON QUE EL ABUELO SE QUEDARA ADORMILADO ENVUELTOS EN SUS SUEÑOS Y QUIMERAS, DONDE YA DORMIDO, SU SEMBLANTE APASIBLE Y SONRIENTE APARECIO EN SU CARA, EL ABUELO SOLIA VIAJAR EN SUS «SUEÑOS», PARA LUEGO REGRESAR AL MUNDO DE LOS «VIVIENTES», DONDE GRANDES ROCAS CAIAN DEL CIELO.
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