POEMA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
VIEJA MADERA INSULSA, ¿DÓNDE CRECISTE PARA NO VOLVER A NACER? ¿CÓMO TE ATREVISTE A TOCAR LAS MANOS MILAGROSAS DE CRISTO EL SEÑOR? ¿ACASO SABÍAS, ÁRBOL DESCONOCIDO, TU PARADÓJICO DESTINO?
LA TIERRA DONDE TE SEMBRARON, GRITÓ A VOCES TU DESTIERRO Y LOS ÁRBOLES QUE A TU LADO CRECIERON, SE INCLINABAN DE VERGÜENZA Y SE ARRASTRABAN PARA NO VER EL CRECER DE TUS RAÍCES Y CUANDO EL AGUA PARA SACIARTE CAÍA CERCA DE TI, ESTÁ SE EVAPORA ANTE SU PROPIO LLANTO, TU ÁRBOL DESCONOCIDO TE AVERGONZABAS DE TU ENCONADO DESTINO.
CUENTA LA TRADICIÓN QUE NADIE QUISO OCUPAR TU LUGAR CUANDO ARRANCADO FUISTE Y QUE LA TRAICIÓN DE JUDAS, PEQUEÑA SE ASOMABA ANTE TU FANÁTICA IGNOMINIA.
NEGRO EL DÍA EN QUE LA LUZ DEL SOL VIO SUS PRIMERAS HOJAS Y BROTES, QUE NUNCA DIERON SOMBRA, YA QUE EL REFLEJO DE TU PENUMBRA, INVISIBLE QUEDÓ EN EL CREPÚSCULO QUE TÚ MISMO OSCURECISTE.
TRISTE EL DÍA EN QUE TE ARRANCARON PARA CUMPLIR TU NEGRA MISIÓN, PORTENTOSO TE DEJASTE LLEVAR POR MANOS INCONSCIENTES Y ASESINAS.
Y EN EL CAMINO RUMBO AL CALVARIO DE EJECUCIÓN LAS ESPALDAS DEL CRISTO, EL HIJO DE DIOS TE PESABA MAS QUE TU PROPIO Y MALDECIDO GROSOR.
TE ENCONTRASTE CON OTRO ÁRBOL QUE AL VERLO SENTISTE LA BAJEZA DEL FIN QUE TE ESPERABA, POR PRIMERA VEZ LLORASTE, LLORASTE DE TRISTEZA, REMORDIMIENTO, CUANDO LO SINUOSO DEL CAMINO TE ARRODILLO.
BUSCASTE APRESURADO LOS OJOS DE LA VIRGEN, NADA MAS LA MANO DE CRISTO TE PODRÍA PERDONAR, BUSCASTE MISERICORDIA EN LOS BRAZOS MATERNALES, PERO ESOS BRAZOS QUEDARON SIN FUERZA, AL BAJAR DE LA CRUZ EL CUERPO QUE EN TI ASESINARON, A PESAR DE ELLO VIEJA MADERA INSULSA LA MADRE DE CRISTO; LA VIRGEN MARÍA, TE PERDONÓ Y POR MANDATO DIVINO, DE SER MALDECIDO FUISTE BENDECIDO, SANTO ÁRBOL, SANTA CRUZ, CON LA ALEGRÍA, SUFRIMIENTO Y PERDÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Conferencia de Prensa 12 de Abril de 2019
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