EL “TRIQUIS” MORALES, UNA GLORIA DEL FÚTBOL SOCCER, DE LA UANL.

LUZ Y FLAMA.

RICARDO GARCÍA TREVIÑO.

Hola, te saludo con el gusto de siempre, Corría el año de 1964, el fut bol soccer, empezaba a encender el fuego de la pasión del aficionado Tigre, Jose de Jesus Morales Peláez, el “Triquis”, estudiaba en la Facultad de Derecho, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, buen estudiante; discreto y efectivo, aunada a una cultura Jurídica anticipada, donde un ministro de la Suprema Corte fue su tío. 

Desde entonces era un superdotado en el manejo del balón; la de cuero, la de gajos, aunado a una velocidad que no disminuye cuando tomaba el balón; fuimos compañeros de generación y de grupo, cual el soccer, aun no era valorado dentro de la psicología social, más su reconocimiento; el del “Triquis” era indiscutible y sin duda alguna el mejor de aquella época; el mejor entre los mejores, donde figuraba Eduardo Cabañas Montes (QEPD),  Edmundo Jiménez, y otros tanto más, donde el “Triquis” Morales, hizo recordar aquello que el testimonio en 1967, cuando Augusto Arrasco, entrenador Peruano, quien por su conducto; el del “triquis” Morales,  acercó a Ricardo  “el cuate”  Garcia Treviño, para  su firma con los Tigre, cual  $1,100, era lo ofrecido. Acepto y tan rápido como pudo fue a contárselo a su padre; papá José, su gran amigo, el cual, en su adusta y cariñosa forma de ser, replicó… “vale la pena el sacrificio que estoy haciendo” cual a l ver mi reacción de tristeza, se le contestó, “no papá…” interrumpiendo para decir, pero tu sabes lo que haces, en una mueca de disculpa. Ahora se sabe que Augusto Arrasco, se quedó esperando al “cuate” Garcia, quien con ello renunció a ser el primer portero del equipo felino… 

El “Triquis” Morales, se contrató en primera instancia con los Rayados del Monterrey; seis meses estuvo con ello, luego renunció y se le ofreció jugar con el Zacatepec, el Zamora, e Irapuato. -no acepto. – para después firmar con el equipo de sus amores los TIGRES DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN, donde jugó durante seis temporadas, siendo quien anotó el primer gol en el estadio universitario. Convirtiéndose en el único jugador profesional en jugar doscientos cincuenta juegos en forma consecutiva, siendo titular en su posición de extremo derecho. récord de todos los tiempos; se le entregó un reconocimiento público al llegar a cien juegos jugados en forma ininterrumpida. Todo ello sin dejar de estudiar la carrera de Abogado; abogado distinguido y profesional en la rama profesional, sin dejar de perfeccionarse en el área civil y penal.

JOSE DE JESUS MORALES PELAYO, UN ICONO; UN EJEMPLO, UN SÍMBOLO DE JUGADOR. -soccer.-TIGRE, EN TODAS LA PASADAS Y VENIDERAS GENERACIONES.

 

 

Conferencia de Prensa 20 de Mayo 2020

 

 

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