POEMA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
OYES JESUS, PERMITEME CON PROFUNDA REVERENCIA, VERTE DE CERCA, ACOMPAÑARTE RUMBO AL CALVARIO, VER TU ROSTRO DESFIGURADO, TU CUERPO ENSANGRENTADO, TUS MANOS Y TUS PIES DESTROZADOS, ESCUCHAR LOS GRITOS DE LA MUCHEDUMBRE Y VER CUANDO ESCUPE TU CARA Y ABOFETEAN TU ROSTRO; DÉJAME ACOMPAÑARTE JESÚS, POR FAVOR DÉJAME ACOMPAÑARTE, CUANDO TE CLAVAN ESOS LARGOS CLAVOS EN TUS MANOS Y PIES, SIN EXCLAMAR UN LEVE GRITO DE DOLOR, SOLO APRETASTE TUS DIENTES Y VOLTEASTE VER A TU MADRE, DESGARRADA EN DOLOR AL VERTE CRUCIFICADO, DÉJAME ACOMPAÑARTE JESÚS, POR FAVOR DÉJAME ACOMPAÑARTE Y ESCUCHAR TUS ULTIMAS PALABRAS ANTES DE VENCER A LA MUERTE, “PADRE PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” Y “PADRE EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU”, JESÚS, POR FAVOR, DÉJAME ACOMPAÑARTE…
P-D. AL SACERDOTE CARLOS YEPES, LE CORRESPONDE LA FRASE, “NO HAY CRISTO SIN CRUZ”.
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