CONVERSANDO EN DEBATE
POR RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. No solo en New York, fue la fiesta; todos los Estados Unidos de Norte América, gozó y disfrutó el ambiente frestivo y su alegría fue mundial, donde se registró la mayor audiencia televisiva; ciento once millones, quinientos mil televidentes, donde según la pulsadora de audición los televidentes en el habla hispana fueron quinientos once mil; equivocada apreciación ya que solamente en Mexico, esa cifra es superable.
Ver un equipo de muchachos disputándose la victoria como culminación de una temporada y de un año de preparación física atlética, es único; especial, singular ¡aquello fue una verdadera fiesta! Inteligencia y fuerza, es la combinación del atractivo.
Los “Los Halcones Marinos” fueron superiores a los “Broncos”, !Sí! los superaron en inteligencia y fuerza, ya que jugaron con el libreto bajo el brazo, los tenían bien analizados, además los acompañó la suerte de los ganadores. Así mismo el cuerpo de entrenadores, donde los de Seattle, también superaron a los de Denver.
La gente está enojada con los jugadores de Denver; sobre todo los apostadores y los que les gusta derramar adrenalina, ya que ese marcador estrepitoso y sorpresivo lo hizo enojar, tan es así que para la mayoría de los jugadores de los Broncos, la pesadilla aún no termina.
¡El golpeo fue fuerte y abrumador de parte de ambas escuadras, los «Broncos» se llevaron la mayor parte y aún los tiene en el limbo! La vergüenza de verse humillado los tiene bien avergonzados, porque fácilmente regalaron la mitad de las anotaciones y la otra mitad de la mitad, la suerte corrió en su contra, con eso los «Halcones Marinos” volaron y navegaron viento en popa, donde lo mejor de lo mejor.-sin duda alguna.-fue el ARBITRAJE, unos de los mejores marcajes que se hayan visto. Sobrio; efectivo y 100% cumplidor, un buen mensaje alentador y esperanzador para los millones de personas que siguieron el juego por televisión, así como el numero reducidos de los que fueron al estadio.
Un espectaculo aparte fueron los comerciales por televisión, el sello americano fue apuntalado, y en cierta forma el mensaje subliminal de sus origen e historia supieron llevarlo a la colectividad , así como el canto de su himno nacional, entonado con una vibrante emoción. Todo ese grandioso espectaculo y forma de vida, no se cambian por una sopa de purepuchea michoacana y unos chongos zamoranos, así como por un cabrito y una carne asada de Monterrey.
En fin se cierra una temporada de la NFL, ahora a disfrutar de lo que sigue, aquella fiesta es como un sueño y para otros; para los «Broncos», una pesadilla, y en cuanto a quienes solo presenciamos, saber vivir bajo cualquier circunstancia adversa, sin dejar pasar la reflexión, que son los buenos arbitrajes los que encauzan los elementos para respeto a la legalidad y al estado de derecho, y con ello un alto a la brutalidad.
