CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Lic. Ricardo García Treviño
¡NO LOS MATEN; DEMENLOS A MÍ! Levantando su voz la MADRE TERESA DE CALCUTA, en la asamblea de la ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS, New York, hace veinte años, refiriéndose al aborto que ya empezaba a incrustarse en la cultura de occidente; continente y civilización vanguardista en las corrientes civilizadora de la vida, el holocausto en Europa había dejado heridas profundas y escenas imborrables, la lección llevaba en sus páginas sangrientos capítulos de brutalidad y muerte, donde millones de seres humanos fueron exterminados y el valor de la vida quedó opacado. Aquella historia, ya no nos pertenece, se está a buen tiempo para ser recuperada.
El aborto sustituyo el método de extinción, se sustituyeron las mecánicas con algo sutil y silencioso, el acabar al infante dentro del vientre de la madre, con un agregado más; con el consentimiento de la progenitora, la maquinaria ya empezaba a operar, la MADRE TERESA DE CALCUTA, vio lo horrendo de esa triste; lacerante y cruel realidad, las primeras corrientes de la cascada empezaba a precipitarse, por ello el grito de “NO LOS MATEN, DEMENLOS A MÍ”, ha permanecido y aun se escucha en las paredes del mundo, el tiempo se niega a esparcir su silencio a pesar de que ese diminuto cuerpecito.-un metro con cincuenta centímetro.- de la MADRE TERESA DE CALCUTA, haya partido de esta tierra. La partida llevo su alma al lugar donde mora DIOS; JESUCRISTO; LA VIRGEN MARÍA Y TODOS LOS DEMÁS AGRACIADOS, ya que el mal nunca será superior al bien, la obscuridad no vencerá a la luz, ni la flama será apagada por el flechazo de la muerte, esa es la verdadera historia de los que tienen fe, porque cuando se conjuga con esa espiritualidad, todo es para bien y las cifras que recientemente se ha publicado en algunos de los medios de comunicación en los Estados Unidos, es que el número de abortos en esa nación van a la baja.
La mujer reacciona ante su propia dignidad, ¿Oh el horrendo delito de trata de personas, es poca barbarie? Los ingresos generados por tal bestialidad, ya supera al de tráfico de estupefacientes.
El noventa porciento de ese acto delincuencial es hacia mujeres, para ser tratadas como despojo; por sádicos sexuales. La mujer indefensa eclipsa su belleza, ante el avatar de su hermosa sensualidad, donde radica la fortaleza de su debilidad. Paradoja; simple paradoja.
La vida, es el principio y el fin de todo, es el todo convertido en vida; no tiene principió, no tiene fin, por ello la MADRE TERESA DE CALCUTA, VIVE; VIVE DONDE LA MUERTE NO TIENE MANDO. ¡NO LOS MATEN DEMENLOS A MÍ!
