POEMA
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
BELLA MUJER DE LÚCIDOS Y BRILLANTES COLORES, NO HAY TEMOR PARA GRITARLE AL MUNDO DE TU AMOR PERDIDO ENTRE LLANTOS Y QUERERES,
PUESTO QUE DIOS, EL QUE TODA PERDONA; CONDENA Y SANCIONA NUESTRO AMOR, EL CREADOR ENTIENDE EL DOLOR DEL AMOR EN TU PARTIDA; EN TU ADIOS, EN TU DESPEDIDA.
TE HE DE LLEVAR A DONDE QUIERA QUE YO VAYA, HE DE RESPIRAR, TU RESOLLAR EN MI ALMA, HE DE VER TUS OJOS EN EL MIRAR MIO, HE DE BESAR TUS LABIOS, AL BESAR LOS MÍOS, HE DE ACARICIARTE, AL SENTIR LAS CARICIAS DE LA VIDA.
¡SI! ASI ES, TE AMO Y TE SEGUIRÉ AMANDO TODO EL RESTO DE MI VIDA, YA QUE TU ME ENSEÑASTE EN TU QUERER PERDIDO, QUE ME AMAS TANTO COMO YA A TÍ, EN EL INFINITO CAMINO DE NUESTRAS VIDAS, DONDE EL RELOJ YA NUNCA MARCARÁ SUS HORAS, PORQUE EN LA ETERNIDAD SOLO EXISTE EL AMOR BRINDADO DE UNA META DEL DOLOR CIFRADO…
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