LUZ Y FLAMA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre. En el discurso de la ceremonia de investidura constitucional como presidente de los Estados Unidos Mexicanos; México, quedó claro de parte del Ejecutivo Federal y comandante en jefe de las fuerzas armadas del país, que la elite conservadora mexicana, -con raíces extranjeras. -aliada del neoliberalismo no tiene cabida en el proyecto de nación y la cuarta transformación.
Conservadorismo pragmático, ambicioso y maestro en el arte de la simulación, la máscara y el engaño, con ambición desmedida y descomunal, siempre en la orillas y bordes de lo deshumanizante, ya que aun viendo los vientos venturosos del México que perdona, no lo aceptan y no lo quieren, prefieren el odio; la mentira, el daño estructural, el desconocimiento y entierro de nuestras tradiciones, así como el valor histórico y cultural de la nación mexicana. Sin hipérbole alguno tal descripción, por el contrario, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el día primero de diciembre, en su toma de protesta, se quedó corto en la descripción de los tristes sucesos de los males en los tiempos neoliberales que México vivió, ya porque no haya tenido palabras para hacerlo, sino porque no se cree que haya alguien en este mundo capaz de describir lo horrendo de los hechos trágico que México ha padecido a consecuencia de los tristes días neoliberales; novelesco e inimaginables.
ASUNTO EN DEBATE ENTRE DIOS Y EL DIABLO, dónde los ángeles del creador no pueden cantar victoria.
Recuérdate que la democracia es el pacifico despertar del pensamiento e inteligencia ciudadana