LUZ Y FLAMA.
CONVERSANDO EN DEBATE.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Mil ochocientos seis, un veintiuno de marzo, en un lugar humilde y limitadas benevolencias, nació BENITO JUAREZ GARCÍA. Su padre fue Marcelino Juárez Lopez y su mama Brígida García García, zapotecos de la misma sierra cubierta de grandes pinales y una exuberante fauna y que decir del trino de los pájaros y el correr de las ardillas en cañadas de vida y esplendor, esa felicidad impresa del lugar que los dioses y el Dios supremo otorga a los grandes de cada época y tiempo, cual Benito Juárez García, conoció el amor y el dolor a corta edad, su orfandad descubrió en Él su destino, ya que aquella frase inmortal que broto de su ama y corazón se la entrego Dios y su infinita sabiduría de ver el futuro de su pueblo y su nación; la nación mexicana… “entre los individuos, como entre las naciones, el derecho al respeto ajeno es la paz”.
BENEMERITO DE LAS AMERICAS, a pulso y a ley, por reconocimiento de gobiernos americanos como el de la republica Dominicana, Colombia y Brasil, entre otros. Su figura trascendental viene del brillo que solo su linaje puede dar, ningún otro origen de raza o de etnia podría darlo, solo el zapoteco, de allí viene la grandeza de México, el por qué naciones como España; Francia e Inglaterra acordaron en aquella época, cuando invadieron a México y la figura de BENITO JUAREZ GARCÍA, los obligo a retirarse con el desenlace del fusilamiento de Fernando Maximiliano Jose María de Habsburgo, ante el pesar de BENITO JUAREZ GARCÍA, quien al tomar la decisión de fusilarlo un pesar invadió su alma; decisión de Estado, el Estado mexicano, asunto de trascendencia universal, cual el conservadurismo debía de dársele una lección ante la historia, lección que no han aprendido ya que en la poca contemporánea siguen apoyándose en el extranjerismo para conservar sus “principios” y proteger sus intereses extra nacionales. El conservadurismo moderno y violento, un mal necesario para el crecimiento y desarrollo de México.
BENITO JUAREZ GARCÍA y su inteligencia política y su sentido de oportunidad en la historia, hombre de trabajo diario y de convicciones; bautizado como católico y masón grado treinta tres, sin renunciar a su fe católica, quien atendía a la gente desde las cinco de la mañana, nunca incongruente en su actuar y en cuanto a su decisión en la formulación de las leyes de reforma y su enfrentamiento bélico en la guerra de los tres años contra los conservadores de aquella época, ese era un destino que había que enfrentar tal como lo hizo, ante el propio dolor ajeno.
Su muerte en Palacio Naciona, alrededor de su familia y amigos es actos de tinte sobrenatural, ya que en más de una vez se le quiso asesinar y murió en su lecho acompañado de lo más cercano a su vida; su familia, no sin antes saber de la muerte de su esposa un veinte seis de marzo de mil ochocientos veinte seis; su gran compañera de viaje y devenir histórico.
BENITO JUAREZ GARCÍA, UN GRAN MEXICANO AL SERVICIO DE SU PUEBLO, EL MEXICA; EL ZAPOTECO, NAHUAS, MAYAS, MISTECOS, ENTRE OTROS, ADEMÁS DEL CRIOLLO, EL MESTIZO, QUIEN SUPO LIBRAR UNA BATALLA POR LA MEXICANIDAD EN LIBERTAD Y DIGNIDAD-
Recuérdate que la democracia es el pacifico despertar del pensamiento e inteligencia ciudadana, en busca de la libertad y dignidad.
¡¡VIVA MÉXICO!!
