LOS REYES MAGOS.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Aquella mañana del seis de enero, los nietos amanecieron en la casa del abuelo; durmieron allí y lo hicieron hasta en el gallinero y todos estaban emocionados por platicar con el abuelo y escuchar sus aventuras y recibir sus regalos de los TRES REYES MAGOS, quien ya los esperaba en la sala comedor; grande por cierto, su familia era numerosa y nunca quiso cambiarse a una casa más chica.
Eran las seis de la mañana y no había un solo paquete de regalos sobre el pino de navidad que adornaba el lugar, ya para ese entonces el abuelo había visto la cara de sorpresa de los nietos y estaba preparado para ello y adelantó el diálogo con su grey, alzando su voz y tomando aire les digo…
LOS TRES REYES MAGOS, GASPAR; MELCHOR Y BALTAZAR, si existieron, no es un cuento; un cuento se evapora fácilmente en tres días, cuando mucho y la historia de los REYES MAGOS, se ha sostenido por mas de dos mil años y no solamente eso, sino que ha soportados todo tipo de maledicencia y difamaciones y calumnias cuasi destructoras, y aun su tradición se mantiene y esta generación engendra el día en que las generaciones actuales revisten un materialismo inusitable y destructivo, cual se ha encargado de mermar el efecto real de la visita de los llamados Reyes magos, cuando tres hombres recorrieron muchos kilómetros para ir a rendirle tributo al NIÑITO JESUS, con oro, incienso y mirra, que por lo que estaba por sucederle, donde la amenaza de quererlo asesinarlo, era un fuerte rumor, por ello le llevaron lo necesario para que emprendiera la huida la Virgen María y San José y como lo sabemos todos aquello provoco la ira de Herodes, y ordeno el asesinato de ciento de infantes, desfigurando hipócritamente la matanza, llamándole «día de los inocentes», por lo tanto querido y amados nietos y nietas, el regalo que les quiero dar, es mi amor hacia ustedes, cual lo mismo hagan conmigo, regalándome todo el amor que llevan en su corazón para que me dure lo que resta de mi vida, para cuando me reúna con mis seres amados y querido; entre ellos la abuela, vaya alegre y feliz al verlo.
Los nietos se quedaron estupefactos y asombrados y sin decir una sola palabra se abalanzaron sobre el abuelo para abrazarlo por el regalo que les hizo, cómo fue el amor inmenso entre ellos, ante las miradas y sonrisas de los TRES REYES MAGOS, GASPAR; MELCHOR Y BALTAZAR, que se regocijaban.-SIN SER VISTOS.-con el abuelo; sus nietas y nietos.
Conferencia de Prensa 6 de Enero 2022