LUZ Y FLAMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Hay grados de violencia que siempre van acompañadas con estimulante para poderlas llevar a cabo; ejecutarlas, lo cual resulta imposible separar actos vandálicos de la ciudad de México, en la sede de la catedral y el palacio nacional; Nuevo León, ¡no!, cual por la pronto nos reservamos las conclusiones, donde nos inclinamos por una simulación y la comparsa para seguir agitando ambiente socio-político en nuestro querido México, ya que lo vandálico en el palacio de gobierno de Nuevo León, emerge de los mismo contingentes reaccionario y pro conservadores, teatro de tragicomedia con actores desgastados, en la misma contextura de los violento en el estadio Corregidora, cual próximo están para decir que todo ello fue un montaje.
En cuanto al Palacio Nacional y la Catedral, allí sí, allí sí se fueron con todo, y decir todo, es decir todo bajo influjo de alguna droga, mínima marihuana, y máximo cocaína pura, la importada de Colombia, ya que las “fifes”, no se drogan con cualquier estupefaciente, ya que llevar un mazo; martillo, bombas molotov, picahielos y demás armas punzante, así como taladros para perforar las barricadas, para una persona sin estimulante, le serían prácticamente imposible, el odio no es suficiente, como para clavarle en la cara, buscando sacarle un ojo, a una mujer policía de la ciudad de México, tal como sucedió el día de ayer.
Pero el espectáculo de la violencia se lo llevó AZUCENA URESTI, de multimedio, eufórica, fuera de todo profesionalismo y cordura; una chiva loca, le quedaba corta, vomitaba odio y se retorcía en su propia verborrea, al narrar paso a paso la ruta de la vergüenza femenina, que una serie de mujeres bajo el influjo de alguna droga, protagonizaron el día de ayer, cual lejos están de representar a la mujer mexicana, de todos los tiempos.
RECUERDATE QUE DEMOCRACIA ES EL PACIFICO DESPERTAR DEL PENSAMIENTO DE UN PUEBLO PENSANTE; INTELIGENTE Y SABIO.