POEMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Tan fuerte fue tu muerte, que cuando paseabas por las calles de Judea, después de aquel tormentoso día, que por abogar por los pobres y decirle al rico sus verdades, sin devolverle al pueblo lo robado, te colgaron de un madero en forma de cruz y tus últimas palabras “PERDONALOS PADRES NO SABEN LO QUE HACEN”, hicieron temblar las cavernas más obscuras de satanás y los suyos en la tierra.
Resurrección; resucito, volvió a la vida, venció a la muerte el joven galileo, visito a su madre, quien desecha y triste volvió a alegrar su vida en estancia eterna, ya no fueron lágrimas de tristeza; fueron de alegría, harta alegría, la escritura se había cumplido, JESUCRISTO, RESUCITO ENTRE LOS MUERTOS.
FE; ESPERANZA Y CARIDAD, abrazo aquella sociedad envuelta en dominio imperial, y traicionada por los suyos… ¿suyos? Si los ricos no tienen bandera, sino dinero que proteger, pobres que engañar, manipular y empobrecer; luego paseaste por las misma playas y lugares antes del martirio, eterna lucha entre el bien y el mal, donde la RESURRECCION, se impone hasta el final.
ORACIÓN; ORACIÓN, ORACIÓN.
DIOS TE SALVE MARIA, LLENA ERES DE GRACIA, BENDITA ERES ENTRE LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS.