LUZ Y FAMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Me permites hacer una excepción al estilo tradicional de encaminar la letra en parlamento escrito, y referirme a quien día a día, llegar a su restaurante. -RAUL VILLARREAL CELESTINO. – a supervisar, administrar su negocio; negocio que lo emprendió su padre Don BERNARDO VILLARREAL MARTÍNEZ, un 10 de mayo de mil novecientos sesenta y cinco; hace más de cincuenta años, siendo RAÚL, quien con coraje e inventiva abordó el nada fácil negocio de la comida de buen gusto y justo precio a los comensales; sabor y prestancia, es el toque del Palax, de la avenida Eugenio Garza Sada; vaya hermosa coincidencia, de un gran emprendedor como lo fue Don Eugenio.
Déjame volver a RAUL VILLARREAL CELESTINO, y arrancarle a su esfuerzo ese toque especial del trabajo diario, verlo llegar cerca de las siete de la mañana y sentarse en la mesa de siempre, en una de las hileras, de esa meticulosa colocación de mesas, para luego continuar con su trabajo de supervisión a los demás restaurant PALAX, del área metropolitana de Monterrey, que le corresponde custodiar, ya que después del fallecimiento de su padre, DON BERNARDO VILLARREAL MARTINEZ, su descendencia participó de los bienes, siendo RAUL VILLARREAL CELESTINO, quien ha destacado por su pujanza; seriedad y esfuerzo diario.
RAUL VILLARREAL CELESTINO, Dios vuelve a darle la mano, al tener en su hijo RAUL EDUARDO VILLARREAL MALDONADO, quien, tomando de su padre y abuelo, ese amor al trabajo ha hecho que se fortalezca el espíritu corporativo de la buena comida y justo precio, convirtiéndose en líderes en la fama culinaria en nuestro Estado; Nuevo León, tierra de grandes empresario, en reto con los desafíos de los tiempos actuales.
RECUERDATE QUE LA DEMOCRACIA ES EL PACIFICO DESPERTAR CIUDADANO, EN VOZ DE UN PUEBLO PENSANTE; INTELIGENTE Y SABIO.
