POEMA
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
CON QUIEN ESTES, HA DE ENTENDERSE LO INEVITABLE, QUE DE LA NADA, NO SURGE NADA, DONDE UN VIENTO HURACANADO Y SIN RUMBO, SE LLEVÓ A UNA REINA, UNA REINA QUE BIEN MERECE SER TRATADA COMO REINA Y SI NO ES ASÍ, SE ESPERARÁ TODA UNA VIDA PARA ENCONTRARLA.
NO HAY VACÍO MÁS GRANDE QUE EL ADIÓS DE DOS ENAMORADOS, QUE FUERON JALONADOS POR EL DESTINOS, CUAL SE ENSAÑÓ EN LOS DOS, BUSCANDO VENGANZA DE SU SONRISA Y LLANTO; ENOJOS Y ABRAZOS DE UN AMOROSO PERDON, ARREBATOS DE CUERPOS EN ENTREGA TOTAL Y EL SOSIEGO DE LOS DIOSES, PARA LUEGO ABRAZARSE CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS PARA UN ADIÓS SIN RETORNO, SIN SER LA ÚLTIMA PALABRA.
BENDITO DIOS, DE AQUEL HERMOSO DIA POR LA TARDE, CUAL BENDECIDO CON TU HERMOSA Y JUVENIL SONRISA DE TUS VEINTE AÑOS, OFRECISTE TU PRIMER SONRISA QUE SE RECREÓ Y SE QUEDO EN MI CORAZON; ALMA Y CUERPO, DONDE LOS DOS CON FÉRREA VOLUNTAD QUE DA LA JUVENTUD DE AQUEL ENTONCES, NOS AFERRAMOS EN UN ABRAZO QUE SE HA PERMANECIDO HASTA A MIS OCHENTA AÑOS, BENDITA SEA LA VIRGEN DE GUADALUPE, POR SU MANTO PROTECTOR EN NUESTRAS VIDA.
«ALMA DE POETA, CORAZON DE LEON»
