POESIA
POR RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Recién se dejó atrás, una estampa de una madre y una hija, disfrutándose el amor mutuo, donde en sus ojos brillan, el brillo; brillante de su comunión. Se desconoce el lugar de su estadía; sólo se sabe que es MICHOACÁN, y que en un ambiente de libertad, se aman.-mucho.-una a la otra.
… DE LAS CALLES DE CARACAS; A LAS CALLES DE KIEV, una madre abraza a su niña, impotente; afligida y temerosa le da un abrazo, no quiere que la vea llorar, el peligro y el hambre los acecha, la violencia y el maltrato van en crecida, el resollar del respiro asemeja una manada de osos hambrientos, en una noche obscura; alumbrada por la espesura de la nieve, en un valle desolado, donde las fauces y el roce feroz de su atavió, viste la armadura de la muerte.
… DE LAS CALLES DE CARACAS, A LAS CALLES DE KIEV, en un cielo lleno de estrellas, un águila, al fin se decide cruzar el firmamento y enarbolar una vieja bandera incomprensible; el estandatrte de la libertad y la democracia, la “nueva” contemporaneidad sé encargó de hacerla incrédula; escandalosa y demagógica, aun así mantiene su prestancia en el cruzar de sus vuelos, donde los osos deben ser frenados por las garras del águila, oh los campos; praderas y ciudades del viejo continente, arderán, y los vientos de los osos en manada se encargaran de saciarla.
…DE LAS CALLES DE CARACAS; A LAS CALLES DE KIEV, la noche acaricia las estrellas, como un adiós en despedida, y el sol; temeroso, se esconde tras las nubes, la guerra está por estallar; reventar, detonar, la madre abraza a su infante, el oso tiene hambre, y no le importa el llanto del infante, total la muerte ríe a carcajadas, sus esbirros la llevan en hombros, la pasean por las plazas, y las calles se tiñeran de rojo, es hora de rezar y orar por la paz, hacerlo ahora, sino mañana, el ruido de los explosivos, se encargaran de que la plegaria no llegue a levantar vuelo. DE LAS CALLES DE CARACAS; A LAS CALLES DE KIEV.
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