LUZ Y FLAMA.
RICARDO GARCÍA TREVINO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Hace un buen tiempo, fácilmente quince años, nos reuníamos con EUGENIO ARMENDAIZ NORIEGA, un doctor de la letra, el hablar en cinco idiomas en su haber, prosista y poeta de primer nivel, aspirante a un premio nobel de literatura, cual no logró, falleciendo cuando estaba por cumplir 92 años, donde la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, nos concedió visitarlo los últimos diez años de su vida, donde el 90% de esos días desayunamos o comíamos juntos en su casa en la zona valle, un personaje excepcional, sus consejos y sabiduría siempre fueron oportunos.
Un día llegué a su casa; era por la mañana, alrededor de las siete y dentro de la conversación y aprovechando su fino sentido del humor, le dije… «oyes EUGENIO, quien escribió esta poesía, no lo recuerdo; lo recuerdas Tu, tomándola con aquella elegancia de que daba la alcurnia y la sencillez, era un poema escrito a mano, lo leyó con su agudeza de crítico, ya que era imperdonable en la letra y la inspiración, como buen maestro que fue, quien al terminar de leer, mencionó cuatro o cinco poetas de su repertorio, entre ellos FEDERICO GARCIA LORCA, GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, Y LUIS DE GÓNGORA, mismos que yo le decía que no, con su picardía me miró con una sonrisa como diciendo eres tú el que escribió esto, si Eugenio fui yo, contestando en gesto serio y lleno de satisfacción; «pues no te digas poeta hasta que se te reconozca como tal», no quise decirle que ya me mencionaba como poeta en portales varios, escribiendo la primera poesía en secundaria; EN LA CINCO, en una asamblea, referenciando a los NIÑOS HÉROES, muy aplaudida por cierto.
Viene a colación nuestro adolescente recuerdo, porque no es fácil sentirse a gusto en un lugar para escribir ya la vez ser atendido tan bien como el PALAU, DE GARZA SADA, que comida tan sabrosa, su desayuno a la altura y mejor de los mejores en Nuevo León, así mismo, como sus comidas de mediodía y la cena. Elegancia, distinción con precios moderados y justos, pero sobre todo ello el SERVICIO, de cinco estrellas, siempre atentas y atentos de quien lo imparte y lo brinda, cual da la impresión que entre mesa y mesa está su fundador. -1965.- don BERNARDO VILLARREAL MARTINEZ, quien en su hijo RAUL VILLARREAL, deposito su legado; su sello y su presente, cuál RICARDO GARCÍA TREVIÑO, logra para escribir sobre política; economía, sociología política, cultura, deporte y POESÍA, lugar que escogió para inspirarse y degustar el sublime ambiente de un excelente restaurante, como el PALAX, GARZA SADA.
Recuérdate que la democracia es el pacífico despertar ciudadano, en voz de un pueblo pensante; inteligente y sabio.
POST DATA: AYER NUEVE DE OCTUBRE SE CUMPLIERON 44
AÑOS DE ESCRIBIR COMO AHORA SE HACE, SIN DEVENGAR NINGÚN EMOLUMENTO OH PAGA, EN UN AMBIENTE. ADVERSO A LA PAZ Y TRANQUILIDAD QUE REQUIERE CUAL SER HUMANPO.



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