CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. El beis bol de las grandes ligas, es incomparable con los demás deportes. Las pausas y los entre tiempos, en concordancia con la velocidad y el talento, lo hacen diferente. La revisión de la jugada apretada, y el cambio de fallos, te dan la sensación de que la honestidad en el beis bol, de las grandes ligas, gano la batalla.
En ese entorno, los YANKEES DE NEW YORK, ante una temporada, no ganadora, difícilmente estén en post temporada, la adversidad los ha puesto contra la pizarra. Cincuenta siete cambios obligados y un sinfín de peripecias, aunado a decisiones administrativas que no dieron lo que se esperaba de ellos.
El bateo oportuno, hizo falta a la hora buena, donde el adiós de DEREK JETER, les peso más de la cuenta y los equipos contrarios, se vieron arrollados por quien se va por lo que hizo, y no por lo que esta temporada deparó.
Los malos momentos engrandece a los YANKEES, es asunto de lo que ha sido esta temporada, pero vendrán otras, donde el rol de juego va a ser otro. Los triunfos y victoria, volverán a los casilleros, porque lo que fue este tramo; está cuesta arriba, está incidentada temporada, solo sirvió para demostrar que los YANKEES DE NEW YORK, SON GRANDES, HASTA CUANDO LOS AGUACEROS.-AGUA BENDITA.-EMPAPAN LA GLORIA DE LOS GRANDES.
P.D, el autor de este articulo forma parte de una familia de deportistas, donde el beis bol, fue parte de las conversaciones de las mesas de la vianda, y le va a los YANKEES DE NEW YORK, desde 1957, cuando tenía doce años de edad, y escribe este editorial, en honor de quien tenía todo para llegar a las ligas mayores y los azares de la vida lo impidieron. HORACIO GARCÍA TREVIÑO, es su nombre, que en un juego de siete entradas, de los veintiuno que se pararon a batear, poncho diecisiete. Se fue testigo de esa hazaña deportiva, donde VINICIO GARCÍA, EXJUGADOR DE LAS GRANDES LIGAS, PRETENDIO LLEVARLO A PROBAR SUERTE, YA QUE HABÍA MADERA PARA ELLO.
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