BODAS DE ORO
POEMA
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Aquella hermosa mirada, apacible y amorosa; de contento y alegría, de afán y compañía de tu hermoso talante, de desafío y reto, en los caminos de la vida, a Dios gracias, permanece en el rostro de todos aquellos días pasado
Hace cincuenta años llagamos al templo ilusionados, éramos jóvenes, con nuestras sonrisas a flor de piel, el sacerdote nos brindó su bendición; bendita bendición de un santo en el altar, de aquel imborrable momento, cuando de rodillas se colocó el lazo en nuestros hombros, lo aceptamos y en el cerrar de los ojos lo perpetuamos, en el rincón de nuestros corazones.
Bodas de oro, marca nuestra tradición del valor del matrimonio, cincuenta años de afanes y esfuerzos, de logros y caídas, cual contigo a mi lado fueron soportes de brisas en el mar; ventisca en plena primavera, huracanes, contenidos por la sonrisa de tu amor eterno, engalanado por nuestra descendencia, que Dios gracias, celebran nuestras Bodas de Oro.
¡BENDITO DIOS!
¡BENDITO JESUCRISTO!
¡BENDITA LA VIRGEN MARIA!
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