CUENTO; NOVELA O NARRATIVA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
El banquete era en grande, el gran jefe de la banda de los manteles blancos, estaba de fiesta, como no lo iba estar, si después de haberse robado miles de millones de pesos, la había librado. Las personas que el había mandado asesinar, no estaban en la lista de las acusaciones, como tampoco estaba los daños colaterales de su desfalco público ¿Cuántos niños y niñas, dejaron de tener una buena educación y de nutrirse bien, por el dinero que el jefe de la banda de los manteles blancos se llevó? ¿Cuántos asilos de ancianos padecieron por el rostro frio; sanguinario y cruel del Jefe de la Banda Manteles Blancos? ¿Cuántos hospitales dejaron de construirse con el dinero sustraído de las arcas públicas? ¿Cuantos jóvenes no pudieron estudiar una carrera profesional, porque el JEFE DE LA BANDA DE LOS MANTELES BLANCOS ESTABA DE FIESTA? ¿Cuántos jóvenes.-mujeres y hombres.-con talento deportivo y cualidades físicas, no llegaron a destacar porque la ambición del jefe de la BANDA DE LOS MANTELES BLANCOS, no los dejo llegar? ¿Cuántos metros de pavimento en las calles del área metropolitana del Nuevo Reino de León, se dejaron de construir y pavimentar, por robado a las arcas públicas cometido?
El Nuevo Reino de León, fue un gran emporio, todavía le queda algo o mucho de lo que fue, pero ya no es aquel gran emporio, ya que bandas de malhechores como la de los MANTELES BLANCOS, se había apoderado del Poder Político y ahora con lo robado, tenían poder económico, por ello la fiesta era en grande.
Cuando su jefe llegó al poder, no valía cinco centavos y ahora todo es distinto, tiene tanto dinero que se dedica a sembrarlo; a enterrarlo, para que con ello, vitoree al diablo, tanto dinero robado tiene, que es el dueño de un periódico, donde allí encubre sus fechorías, que tiene harto dinero, que la Gaceta que tiene; no se vende; se entrega casa por casa y nos está ofreciendo en falsa imagen un ROBIN HOOD, en versión moderna, robar a los ricos y a los pobres, para dárselo a su familia.
RODRIGO DE LOS MONTES DE LA CRUCITA ROBADA, es el nombre del jefe de la banda, quien tiene su servicio un equipo de Hacker de primera línea. Sinvergüenzas como a quien sirven, a tal grado llega su ruin “trabajo”, que al estarse escribiendo este cuento, de un zarpazo le quitaron 140 palabras. Todo sucedió en un abrir y cerrar los ojos al dejar de escribir para deleitarse un momento con la Olimpiada, fue cuando hicieron el desmán. Si así fue como te lo estoy platicando a través de este cuento, que de cuento no tiene nada de cuento, pero que al final de cuentas es un cuento.
En la calle, si entre el hombre y mujer del trabajo diario, se preguntan del Jefe RODRIGO DE LOS MONTES DE LA CRUCITA ROBADA cuál fue su mayor tropelía; su peor burla del Nuevo Reino de León, el escándalo mayúsculo… todos coincide que es su legado; su herencia, es su posesamiento en el ámbito del poder público, además de sus buenos contactos en el mundo del crimen y asesinato y la ordeña de vacas petroleras, sin dejar pasar cuando gentes de sus confianza llegaba por la casa chicas de todas sus dependencia, incluyendo el lugar de las calles de Pino Suarez y Arteaga del rancho del Monte Rey. Toda una fichita, bien deletreada el adjetivo de lo que es, UN VERDADERO DESALMADO.
EN EL NUEVO REINO DE LEÓN, EL JEFE DE LA BANDA DE MANTELES BLANCOS, SE VISTE DE GALA, PUEDE PRESUMIR DE QUE ES INOCENTE, CUANDO LA COMUNIDAD DE TODOS LOS RINCONES DEL NUEVO REINO DE LEÓN, SABE QUE ES LO QUE ES, UN VERDADERO HOMBRE DE MAL.
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