CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Después de darse a conocer las primeras noticias de la manifestación en Paris, donde asistieron alrededor de cincuenta dos líderes mundiales, si llamó la atención, que Estados Unidos, no estuviese representada con una representación altura de su significado.
De antemano se acepta que la presencia del Presidente estadounidense, era difícil; compleja y problemática. Barak Obama, hoy por hoy, está ubicado en permanente alta alerta roja, mostrarse de esa manera es un riesgo irresponsable, pero por qué no enviar a alguien de buena envestidura y representatividad, sobre todo mostrarse solidario ante la solidaridad de lo manifestado.
La falta de presencia norteamericana, puede tener varias interpretaciones, desde la decisión personal del Presidente Obama, hasta el dejar que Europa misma, reflexione el rencuentro de sus viejos históricos liderazgos, acompañados de valores de respeto a la vida, en su connotacion digna e espiritual. Esto último, todo hace indicar, que no va hacer así, ya que movimientos contra el Islam, en paises como Alemania; Inglaterra y Noruega, entre otros, ya se están presentando.
Cualquier interpretación puede darse, la que tú quieras, todas, menos el abandonar Europa y dejarla en manos de un avalancha terrorífica y mortífera, en un conflicto belico, no declarado, pero si presente, algo que tal vez parezca incongruente, pero así es, Estados Unidos, se hace más presente con su ausencia, que con su presencia, en la calles de Paris y su escaparate mundial, en un evento que dejó estupefacto al mundo, donde la información pro atentado, ya empezó a fluir, “los involucrados; los asesinos, fueron profesionales, no fanáticos y fundamentalistas religiosos”, reza un cable noticioso de un medio de comunicación español.
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