POEMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
JESUCRISTO, caminar junto a Ti, ver a tu madre, LA VIRGEN MARIA, que cubría su dolor con el recuerdo de San José, aquella noche cuando te aprehendieron para llevarte a la cruz, y escuchar el aullido de la bestia, cual escondite de satanás, en emboscada para atrapar a la humanidad, se preparaba para festejar su fiestín.
JESUCRISTO, Ver a tus apóstoles perplejos; acobardados y lloroso, escondidos entre el tumulto, cuando habías sido golpeado, vejado y humillado, donde tus ojos entre cerrado por la sangre y la hinchazón del rostro, los veía y balbuceabas decias ¡perdónalos. padre no saben lo que hacen!
JESUCRISTO, caminar junto a Ti, y ver en los pobres, los oprimidos, los orillados, el sacrificio de tu andar, el martirio de la cruz, cual buscarte y abrazarte, en los terrenos pantanosos del diablo, para apretujar tus manos y pies, heridos por los clavos y la lanza imperial, para aferrarme a ellos el día de tu eterno encuentro.
JESUCRISTO, caminar junto a Ti el día de la resurrección, cuando caminabas por las calles de la JUDEA, SAMARIA, FINICIA Y GALILEA, en el río Jordán, lugar donde fuiste bautizado, cual nadie pudo negar tu resurrección, ya que volviste a la vida después de la muerte y de tu rostro desfigurado, se alzo el triunfo de la RESURRECCIÓN y la bienaventuranza del ESPIRITU SANTO..
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