CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. El juego de la final, en la Copa Centenario, fue trepidante; intenso y bien jugado, dónde a pesar de las payasadas del árbitros y sus constantes silbatinas parcializadas, aquello fue un gran espectáculo; espectáculo de un deporte que si no mejoran el arbitraje, pronto miraremos los estadio vacíos, la gente optara por algo más decente y creíble, y donde se cuide con esmero la integridad del futbolista.
Chile, se llevó el triunfo y la copa, LIONEL MESSI, el sentimiento de quienes lo vieron sufrir y llorar. No cualquiera tiene ese gesto, esa Copa Centenario; llevada en los Estados Unidos, dio cátedra de buena organización y de resultados financieros. SUS ANFITRIONES, DIFÍCILMENTE OLVIDEN SU HOSPITALIDAD, EN HORA BUENA POR EL CERTAMEN, YA LE TOCARA A MÉXICO, DISFRUTAR EL TRIUNFO Y LAS LAGRIMAS DE SUS ÍDOLOS FUTBOLEROS.
LAS LAGRIMAS DE LIONEL MESSI; ARGENTINA DEBE ESTAR ORGULLOSA.
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