CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. En sí, es la noche del veinticuatro de Diciembre, la del momento culmen; el parteaguas celestial, donde está escrito para qué el hombre y la mujer, reflexionen sobre la esencia de su ser, cuando la máxima “POLVO ERES Y POLVO TE CONVERTIRÁS”, adquiere mensaje; comunicación, reflexión por la comunión consustancial con la espiritualidad del alma y | la comunión de los Santos, así le llaman los doctores de la Iglesia, sin ser un silogismo, es una verdad eterna que trasforma y obliga a la REFLEXIÓN.
La NOCHE BUENA; la madrugada donde nació el niño JESÚS, por naturaleza divina es diferente a todas las demás noches, la humanidad lo sabe y lo pregona, de una manera o de otra; de un credo o de otro, de una Catedral a una Mezquita, en esa noche, donde los diablos se esconden y la maldad busca las cavernas de los riscos inexpugnables, y el amor canta a placer perdonando los pecados, por ello el cantico traspasa la paredes y los odios, y la majestuosa trinidad de la VIRGEN MARÍA; SAN JOSÉ Y EL NIÑO DIOS, toman de la mano la parte débil; que es toda la humanidad y le otorgan el perdón, para su cabal encuentro con la resurrección; está ultima, la resurrección en sentido estricto y pleno de la teología, o sea el andar en el encuentro; la lucha diaria y cotidiana, aquel que no tiene límite; fin y desenlace.
Si el ser humano; en su bondad y maldad, entendiera que es infinito, que el cuerpo es el carcajo del alma, este mundo fuese una panacea, un lugar de la eterna alegría, de la concordia, de la justicia, donde cada quien tiene lo que debe de tener, no la miseria que mordisquea al miserable, o aquel desprecio a la vida que cabalga al son de la musica de la muerte, en apología a los jinetes del apocalipsis.
NAVIDAD, DÍA DE REFLEXIÓN, DONDE EL CREADOR SE ENCARGA DE LAS NECESIDADES DE LA VIDA DIARIA Y SE MANIFIESTA EN PLENITUD, QUE LOS MILAGROS SON LA CIENCIA DE DIOS.
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