V I L L A N C I C O

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

ESPERA; ESPERA.. ESPERA PARA DESPUÉS,

ESA ESFERA NAVIDEÑA, DE LOS TIEMPOS DE LOS ABUELOS,

COLÓCALA EN LA PARTE DE ARRIBA,

QUE ES DÓNDE LES GUSTABA,

EN EL PINITO DE NAVIDAD,

QUE ELLOS ADORNABAN.

TODO ERA ALEGRÍA, COMO LA DISFRUTABAN,

Y A TODOS NOS ENVOLVÍAN,

AHÍ QUEDABAN SEMBRADAS

LAS HORAS DE MELANCOLÍA QUE LE VIDA DEPARABA,

DÓNDE EL PINITO DE NAVIDAD,

SE ENCARGABA DE LLEVAR EL PESO, DEL YUGO DE LA CARGA DE LO

PESADO.

EL TIEMPO HA PASADO.

LOS ABUELOS SE HAN MARCHADO,

SOLO DEJARON BAJO EL PINITO DE NAVIDAD,

HARTAS HORAS DE ALEGRIA,

QUE DESDE EL CIELO NOS PIDEN,

EN LA UNIDAD FAMILIAR DISFRUTAR

Y QUE NO OLVIDEMOS NUNCA,

AL NIÑITO JESÚS;

SU MADRE LA VIRGEN MARÍA Y A SAN JOSÉ,

QUIENES NOS LLEVARÁN,

AL RINCONCITO DONDE LOS ABUELOS ESTÁN.