POEMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
CUANDO EMPECÉ A QUERERTE EN LOS DÍAS HERMOSOS DEL AYER, TU SONRISA Y LA MÍA SE MIRABAN, SOLO DIOS SABIA A DONDE NOS LLEVABA.
CUARENTA NUEVE AÑOS HACE QUE TOMASE TU MANO Y TU PIEL; FRESCA, COMO LA FRESCURA DE UN AYER EN ETERNA PRIMAVERA, TERSA; RESPLANDECIENTE COMO TU ROSTRO, ALEGRE, COMO EL TRINO DE AQUEL PÁJARO, QUE LLEGA A TRAVÉS DEL VENTANAL DE TUS RETOÑOS.
MUJER A LA QUE AMO, PORQUE DIOS QUISO QUE ASÍ FUESE, RECUERDAS NUESTRAS TARDES Y ANOCHECERES, COMO OLVIDAR LA CAÍDA DE LOS RAYOS DEL SOL, SOBRE NUESTROS CUERPOS, CUAL AQUEL OBSCURECER, DEL TENUE RESPLANDOR DE LA LUZ EN LOS CIELOS.
COMO RETÁBAMOS CONSTANTEMENTE LA VIDA, SOLO TU MUJER DE LOS AMORES DEL AYER Y DE SIEMPRE, SOLO TU SABES LOS RETOS DE MI VIDA.
GRITÉ CUÁNTAS VECES QUISE, LEVANTE EL PUÑO DE MI MANO, EMPUÑANDO MIS CINCO DEDOS, GOLPE Y ME GOLPEARON SIN SENTIR UN SOLO GOLPE, SOLO TU CONTEMPLATIVO ESPÍRITU, APACIGUAN LOS DÍAS REBELDE DEL AYER Y DE SIEMPRE.
ERAMOS TU Y YO Y NUESTRAS ILUSIONES, ALTIVO Y ALEGRE PASO EL TIEMPO SIN DARNOS CUENTA, LA FELICIDAD SIEMPRE HA SIDO NUESTRA AMIGA, DIOS NOS REGALÓ UN HIJO Y TRES HIJAS, QUE YA LLEVASTE AL ALTAR, RISAS Y CARCAJADAS OTRA VEZ EN NUESTRO HOGAR, NIETAS Y NIETOS EN EL ÁRBOL DE NAVIDAD, ESPOSA MÍA, ERES EL AMOR DE AYER; EL AMOR DE HOY EL AMOR DE SIEMPRE.
Conferencia de Prensa 27 de Abril 2021
