POESÍA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Pasaran los días; los meses y los años y por más que la bestia quiere que lo olvides, Mexico, y el mundo jamás lo olvidara, el mundo de la civilización y el amor, por siempre los atrapara.
Los muchachos de Ayotzinapa llevaron su alma y corazón; espíritu y sangre, hasta el último fatal día, cuando el verdugo desató su furia, reinaba belcebú, ya tenia tiempo haciéndolo, matar diez; veinte, treinta, o cuarenta tres, era el festín de todos los días, se regodeaba con la muerte, los olores de lo inmundo y instinto criminal, que hoy por hoy estén rezagados, no implica con ello la tumba de la bestia.
Jueces y malditos, cubren la retirada de los asesinos, pero donde quiera que se escondan la ley de Dios y los mortales, los pepenara, para ser juzgados; sentenciados y condenados, el alma y espíritu de los cuarenta y tres, caídos en Ayotzinapa, descansara en paz, bajo las lampara de sus deudos, cuando por más que los lloren jamás los olvidará.
MEXICO, SIEMPRE A MEDIA ASTA; MEXICO, SIEMPRE LOS LLORARA, MÉXICO NUNCA LOS OLVIDARA.