VILLANCICO.
RICARDO GARCÍA TREVÑO.
Abriste tus ojitos para ver a la virgen María, luego a San José, aquella madrugada de brillante Luz en las estrellas, sonreíste para ver al mundo que te esperaba como hijo de Dios.
Fue cuando apareció tu divina sonrisa en los umbrales de los sufrimientos del mundo, fue tu sonrisa linda y hermosa, que suaviza los difíciles caminos del vivir, es cuando una sonrisa salvadora y eterna, que deja atrás la tristeza y el dolor.
La sonrisa del niño Dios, guarda y protege a los niños pobres del mundo, cual la sonrisa del niñito Jesús, consecuente de la esperanza y la fe que busca la justicia en la paz; la fe y esplendor de todos los pobres y necesitados… bendita sea la sonrisa del niño Dios, en Belén.
Conferencia de prensa 20 de Diciembre 2012