CONVERSANDO EN DEBATE
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Tiempos difíciles para la libertad de expresión, el Obispo de Aguascalientes, Monseñor José María De La Torre Martin, se opone a los “matrimonios” de personas del mismo sexo. Hace una defensa de la familia y argumenta fuerte y directo. Nada personal; nada xenofóbico, nada insultativo, solo marca la diferencia entre quienes están a favor y en contra, respecto a legislar de parte del Congreso de Aguascalientes, la institución jurídica de quienes son homosexuales y quiere que el Código Civil, los eleve a matrimonio.
El Obispo José María De La Torre Martin, se opone, ya que tiene todo el derecho a la libertad de expresión, marcada en nuestra Constitución y Tratados internacionales, para hacerlo y manifestarlo, ya que callarlo, es no responder a su vocación sacerdotal.
Un grupo de personas homosexuales, que también en el ejercicio de sus derechos, interpelan en contra de Monseñor José María, y le presentan queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y luego ante la Comisión Nacional Para Prevenir la Discriminación, y lo amenazan con denunciarlo penalmente, si el Señor Obispo, no pide disculpas.
¿Disculpas por ejercer su derecho a la libertad de expresión? ¿Disculpas porque le es fiel a la Cruz de Cristo? ¿Disculpas porque difiere de elevar a matrimonio la unión de personas del mismo sexo? Por Dios, y la Virgen de Guadalupe, hágase a un lado la sensiblería y actitudes de hacer daño, dejen al Obispo en paz, y abandonen la amenaza… de la amenaza de interponer denuncia penal, guárdese cordura, y no se interpreten de un solo lado, darle al «Cesar lo que es del Cesar, y a Dios, lo que es de Dios».
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