P O E M A
POR RICARDO GARCÍA TREVIÑO
El juicio a Jesucristo; ¿Cual juicio? si fue emboscado, fue secuestrado, fue “levantado” y luego llevado a filo de media noche a la casa de un jerarca y allí se reunieron con un grupo de incondicionales de los aprehensores.
Dos mil años transcurridos y en cuanto a eso, las cosas no han variado mucho y lo sentenciaron a muerte lo demás fue una artimaña, un engaño ante la historia, una torpe y burda maquinación llena de odio, frustración y envidia.
Blasfemia, fue la imputación y luego transitó «alegremente» la pasarela de falsos testigos y el eco de aquellas palabras cuando lo aprehendieron, “amigo, haz lo que vienes a hacer”, se quedaron grabadas en la bóveda celestial.
Mateo, cuando escribió en su evangelio, en los años ochenta de esta era, hizo resonar sus palabras escritas, en la conciencia de aquella turba dislocada y endiablada.
Judas Iscariote, no pudo con el peso de la culpa y la densidad de su traición y terminó por acabar su vida. ¡No hay traición que no cobre el precio de su deslealtad!, el hombre y la mujer en el pecado original llevan la semilla de su elevación o perdición.
Pasión, muerte y resurrección; la historia de la salvación. Aquel hombre y aquella mujer, aquellos de los tiempos de Jesucristo, son iguales a los de ahora, o tal vez menos despiadados, menos egoístas, menos arraigados en el mal, aunque basta recordar cuándo se quemó Roma, un acto de locura imperial, la quema de una ciudad para culpar a los cristianos.
Oh Dios, porque ha de venirse a mi mente, las montañas y pasos de los seguidores del Cristo resucitado.
Ningún historiador de aquella época, niega la resurrección. Contundente fue su llegada y por cuarenta días fue visto por doquier, fue y es imposible negarlo. Fue abrumadora su presencia y su ascensión, por ello los evangelistas como Mateo, Marcos, Juan, Lucas y las narraciones de San Pablo, son los más leídos de todos los siglos y los venideros y nadie los superara, porque sus palabras escritas son mensajes envueltos en la historia de la salvación.
