POEMA
RICARDO GARCÍA TREVIÑO
MALDITO EL RELOJ QUE MARCÓ EL MOMENTO DE AQUELLA ORDEN FUNESTA ¡MATEN! ¡MATEN! ¡MATEN!
ASESINEN ESTUDIANTES Y CUANTOS MÁS SE ATRAVIESEN, QUE CORRAN LOS RÍOS DE SANGRE, EL SISTEMA DEBE PREVALECER, LA DICTADURA DEBE VENCER, LA DEMOCRACIA DEBE DESAPARECER.
MALDITO EL RELOJ QUE MARCÓ LA HORA DE AQUELLA ORDEN FUNESTA. ¡MATEN! ¡MATEN! ¡MATEN! ASESINEN A ESTUDIANTES Y CUANTOS MÁS SE ATRAVIESEN.
TODO MÉXICO TEMBLÓ, TODO MÉXICO SE SACUDIÓ, TODO MÉXICO SE ESTREMECIÓ, A LOS ASESINOS SE LES APLAUDIÓ, SE LES ELOGIO, SE LES VITORIÓ, CUANDO TODO MÉXICO LLORÓ, IMPLORÓ, CONJURO SU DOLOR.
MALDITO EL RELOJ QUE MARCÓ LA HORA DE AQUELLA ORDEN FUNESTA ¡MATEN! ¡MATEN! ¡MATEN! ASESINEN ESTUDIANTES Y CUANTOS MÁS SE ATRAVIESEN.
DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA, DOS DE OCTUBRE TIENE VIDA, DOS DE OCTUBRE RESUCITA, EL LLANTO DE LOS DEUDOS CLAMA ¡JUSTICIA! ¡JUSTICIA! ¡JUSTICIA!
MALDITO EL RELOJ QUE MARCÓ LA HORA DE AQUELLA ORDEN FUNESTA ¡MATEN! ¡MATEN! ¡MATEN! ASESINEN ESTUDIANTES Y CUANTOS MÁS SE ATRAVIESEN.
