CONVERSANDO EN DEBATE

RICARDO GARCÍA TREVIÑO

Hola, te saludo con el gusto de siempre. Cuando Andrés Manuel López Obrador, se refirió a la salud del Presidente de México, nos sorprendió, no por lo dicho en sí, puesta que si hay alguien al cual el “Peje” odia, es el presidente de México, y no nada más a él le tiene tirria, sino también a la gente que A ENRIQUE PEÑA NIETO, aprecia, que por cierto son muchos y cada vez son más, la obras y el interes que muestra en su trabajo diario el Presidente, le ha ganado el reconocimiento a su labor, como no va a ser así, si es de público conocimiento las horas de trabajo diario al servicio de los demás.
MIRALE SU AGENDA, no hay horas, ni días feriados, y cuando llega del extranjero, cubriendo compromiso, en aras de los acuerdos comerciales, se pasa directamente a cubrir necesidades que son necesario atender, donde sobresale el cumplimiento a sus promesas de campaña, que no ha dejado de cumplirlas, y eso lo mexicanos, la gran mayoría y los que están sanos; no enfermos de odio, se lo aplauden y se lo agradecen, y se observa con gesto lastimero, las palabras de AMLO, y se le comprende porque no ha sabido.-psicológicamente.-perder, en sus intenciones de ser, lo que no ha podido ser, y si lo es ENRIQUE PEÑA NIETO, PRESIDENTE DE MÉXICO, y que por lo contrario a Andrés Manuel López Obrador, si está dañado su salud; lamentablemente, seriamente dañado, ya que una persona con ese padecimiento.-infarto al corazón.- baja necesariamente su productividad, si estar inhabilitado, si está limitado.

Por otra parte, en referencia a la salud financiera de México, lo manifestado por el Secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray Caso, es un pronunciamiento serio y responsable, las finanzas mexicanas mantienen su estabilidad y requieren de las reformas estructurales, en cuanto a leyes secundarias, para su mejoría y crecimiento; no mágico.
En materia económica de los pueblos, las ilusiones no existen, lo que es válido son las estructura sociales y legales, dónde México, requiere de las segundas; las legales, para su pleno desarrollo, y entrar de lleno al contexto de nación desarrollada. Los catastrofistas no lo desean así, por ello se pronuncian constantemente en contra del bienestar y sus avances, en un luchar diario y nada fácil, que es imposible resolver de la noche a la mañana, como por arte de magia.